Y llego de sorpresa el día de la evaluación.

Pero, cuando digo sorpresa, pues realmente fue así… ya que empezando de la forma de organizarnos, el método utilizado para la evaluación y los contenidos de evaluación pues a todos nos agarraron en curva. En fin, todos y todas dimos nuestro mejor esfuerzo.

Para esta oportunidad, los tutores nos organizaron en 3 grupos formados cada uno por 8 estudiantes. Cada grupo tenía su nombre y su grito de guerra, algo que me pareció muy interesante, incluso me hizo recuerdo a otra etapa de mi vida. Pues de esta forma los grupos se daban aliento propio y motivación para seguir adelante en la competencia que a su vez era evaluación.

La metodología de la presente evaluación, consistía en que cada grupo representado por un estudiante elegía un papelito al azar, en el cual se describía una pregunta, un reto, un acertijo, etc. Que podía incluir cualquiera de los temas avanzados en los 3 módulos del diplomado, en este punto fue donde todos quedamos sorprendidos, ya que nos dimos cuenta que los temas de evaluación no sólo eran del módulo3, sino todo lo  contrario, incluía todos los temas de los 3 módulos.

De cualquier forma, esto nos sirvió para recordar todo lo avanzado, nos sirvió para darnos cuenta que debemos reforzar algunos temas, y lo más importante, nos sirvió para darnos cuenta que si no practicamos y hacemos uso de todo lo aprendido, pues quedará en nada tanto tiempo y sacrificio invertidos en el diplomado, y que además es muy importante que no sólo debemos leer para la sesión correspondiente, sino que debemos leer y recordar todo el tiempo.

Algo muy novedoso también, fue que durante la evaluación se destacó o se realizaron retos en los cuales los grupos podían demostrar sus aptitudes en cuanto a baile, canto, actuación, etc. A mi parecer fue muy bueno y bonito y destaco este tipo de dinámicas.